Será aquí mi humedad, mi idiolecto, mi lengua húmeda. Nuestra humedad, el español, la lengua nuestra.
La Humedad, la lengua toda, el músculo de lo humano, peregrinaje de babas:

toda ella, la lengua, soporte de nuestra humanidad, húmeda mortandad, toda ella, imperecedera: la Lengua Húmeda.

Siembra de Theut


En las hojas surgen las palabras,
antes ausentes en la nívea superficie,
y así develadas, como un destino cruel
se vuelven lodo de tierra y agua
entre surcos que se inscriben
al nacer las letras.

Cuántas veces he visto las grietas ante mí,
correr plenas de tinta por las fibras
como ríos que fluyen multiformes
ahí donde mi arado abre un rostro,
y en la retícula la imagen ténue
brota a la medida de su tierra.

Así en el trazo se descubre lo oculto
pleno ahí en su ausencia
de forma se colma y aparece,
cual fruto infinito que no madura
ni marchita consecuente a su origen.
Se muestra cual parcela de retoños inconexos
que otra incisión bien puede atar
a modo de hechizo atributivo
a modo de vara que contorna el lodo
y entonces,
cual brazo de un torrente caudaloso
se emparentan las estrías en la siembra,
mágicamente se desvela el cariz de la meseta
labrando al discurso,
engarzando hendiduras conocidas por palabras
prestas a los sentidos
cual superficie de un misterio removido.