Será aquí mi humedad, mi idiolecto, mi lengua húmeda. Nuestra humedad, el español, la lengua nuestra.
La Humedad, la lengua toda, el músculo de lo humano, peregrinaje de babas:

toda ella, la lengua, soporte de nuestra humanidad, húmeda mortandad, toda ella, imperecedera: la Lengua Húmeda.

Por escribir

Hoy no llevo ni un verso en la lengua,
no deviene como turrón la palabra
ni como roca por un desfiladero.
Hoy se encuentra pesada,
atada a fuerzas aún mayores
que mi propio ritmo.
No me desconsuela ni me aflige
emplearla así sin más idea que el impedimento mismo
de hacer nacer la lengua
al correr de la pluma.
Sólo dispongo de palabras hechas
ajustables, disponibles ahí
para mi sobrio entretenimiento nocturno
vocablos, sustantivos, comas espacios.
puntos...
suspensivos y una compulsión
ajena a todo fundamento
disímil de toda inspiración;
sobre de toda inspiración;
sobre todo de la poética.
Grafías y no más que trazos alfabéticos,
no más que una muñeca ansiosa,
un bolígrafo a la mano
que deslizo sobre este papel ligero
sin más intención
que ejercitar un hábito amanuense.