Será aquí mi humedad, mi idiolecto, mi lengua húmeda. Nuestra humedad, el español, la lengua nuestra.
La Humedad, la lengua toda, el músculo de lo humano, peregrinaje de babas:

toda ella, la lengua, soporte de nuestra humanidad, húmeda mortandad, toda ella, imperecedera: la Lengua Húmeda.

Jacaranda

Cuando vuelva jacaranda,
y el esqueleto libado de mieles
habrá quien sospeche
tras pétalos un brillo.
Mientras tanto ajusto ramas a casquillos
trabando al unísono raíces
quizá turrones de barro
para exhibirme hacia las nubes.
Probablemente,
—si fuera girasol invertiría su estilo—
el erotismo asiente en la nuca
y yo,
me envuelva enredadera:
ahí,
en los resquicios,
crecerá luz para el mundo.