Aturde la tranquilidad,
tedio de aves sobre cables
garras que resbalan,
aserrín;
la madrugada ha olvidado mi nombre
como yo mis fúnebres cánticos.
Aún así la nieve se abulta en el vidrio,
y cierne un recuerdo de marzo
los pies fríos al colchón humedecido.
Baladas de invierno
para hervir la sangre.
Será aquí mi humedad, mi idiolecto, mi lengua húmeda. Nuestra humedad, el español, la lengua nuestra.
La Humedad, la lengua toda, el músculo de lo humano, peregrinaje de babas:
toda ella, la lengua, soporte de nuestra humanidad, húmeda mortandad, toda ella, imperecedera: la Lengua Húmeda.
Invierno
Poemario
Délficos