Será aquí mi humedad, mi idiolecto, mi lengua húmeda. Nuestra humedad, el español, la lengua nuestra.
La Humedad, la lengua toda, el músculo de lo humano, peregrinaje de babas:

toda ella, la lengua, soporte de nuestra humanidad, húmeda mortandad, toda ella, imperecedera: la Lengua Húmeda.

Encomienda

Morrison horrizon horizonte
a tí encomiendo la poesía maldita
porque has nacido en invierno
y sólo en la sangre y la pasión
hierven las almas maldecidas
a vivir en la gloria del insano.

Morrison son sin marinero
presta tu nave a la palabra nueva
surca las aguas de estos sueños húmedos
cálidos como el olor de un labio
dispuesto a morderse las costras
justo antes de caer en el verso.

A tí la sierpe del arado en tinta
a tí la voz que entona el llanto
a tí este rezo de palabra herida
a tí los puños al sangrar en blanco
a tí el disparo de mi verbo oscuro
a tí en la fiebre sin espinas canto.

Morrison mórbido rocinante
ven cabalga el corcel vagabundo
que errante en el cristal del rascacielo
arroja su estampida en el concreto
y en la letra encuentra su guarida
miedo que ha encontrado recoveco.

Morrison tórrido relámpago
flecha un abismo en mi costilla izquierda
rízame erízame al tomar el arma
la jeringa tinta que en las hojas siembra
granos que en mi silo de caverna henchida
buscan ser fermento en los sudores del escriba.

A tí las almas que sin tierra gritan
a tí al morir cuando se pare encanto
a tí la bruma de la voz abierta
a tí sonoro el aguerrido pulso
en tí se inspira la palabra dicha
a tí, en el vientre el entonado canto.